Un puzzle para cada edad 

Los rompecabezas y puzzles son un elemento pedagógico que permite estimular los sentidos, facilitar la adquisición de conceptos, habilidades y destrezas de manera lúdica, natural y espontánea desde que los niños son pequeños.

A partir de los 12 meses un niño ya puede iniciarse en el maravilloso mundo de los puzzles. Es importante considerar algunas recomendaciones para que disfruten el juego con este tipo de didácticos. En esta etapa se sugiere que:

• Incluyan un agarre o accesorio adicional para que puedan tomar las piezas con mayor facilidad.
• Tengan marcos de madera y piezas grandes.
• ean de llamativos colores.

  

  

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   A medida que los niños van creciendo es recomendable ir avanzado en el nivel de complejidad de estos didácticos. Entre los 2 y 3 años, ya logran resolverlos en base al principio de «ensayo y error». Pata esta edad se recomienda:

   

  • Puzzles de hasta 8 piezas que requieren mayores habilidades manuales y visuales.
  • Luego avanzar con puzzles de hasta 24 piezas de tamaño más pequeñas.

  

  

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  A medida que aumenta la edad del niño, crece también la dificultad de cada puzzle. La cantidad y tamaño de las piezas, el grado de detalle de la imagen y la composición cromática son algunos de los factores que determinan su complejidad y edad recomendada.

   A los 5 y 6 años, los niños ya pueden jugar con rompecabezas con imágenes más complejas y detalladas de hasta 50 piezas.

  

  

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  Los puzzles son juegos que no tienen límite de edad ya que incluso los adultos mantienen su mente activa y se divierten uniendo las piezas hasta lograr la imagen completa.

   

  Ventajas del juego con puzles

   

  • Permiten trabajar el desarrollo de la comunicación oral y del vocabulario.
  • Son una excelente alternativa para potenciar la motricidad fina a través de la manipulación de las piezas.
  • Trabajan la capacidad de concentración, la memoria y la paciencia.
  • Refuerzan habilidades espaciales y matemáticas.
  • Y no solo eso, mediante la clasificación repetitiva de piezas los niños “aprenden jugando” a resolver problemas de forma estructurada.