Juegos Colaborativos

Una de sus principales ventajas es que promueven una cultura de unión, solidaridad, cooperación y valores fundamentales para una sana convivencia.

Si hoy le preguntamos a un adulto cuáles son los mejores recuerdos de su infancia, de seguro estarán archivados en su memoria las actividades que realizaba en equipo con sus amigos, primos o hermanos ya que los juegos colaborativos tienen la particularidad que son muy atractivos y entretenidos para los niños.

Pero los juegos colaborativos tienen mucho más valor que la sola entretención ya que permiten promover valores fundamentales para toda sociedad como es la cooperación, la comunicación, la solidaridad disminuyendo actitudes de agresividad y violencia o desconfianza.

Al jugar con otros y no contra otros, estamos incentivando objetivos colectivos por sobre metas individuales y fortaleciendo el desarrollo de una cultura más amigable, más humana y más cercana donde es importante preocuparse por los demás con una mirada hacia el otro como un compañero de juegos y no como un competidor.

Ser parte de un mismo grupo nos permite conocer las capacidades propias y las de los demás, sentir el apoyo de los compañeros aumentar la autoestima y disminuye el miedo al fracaso y al rechazo.

Otra de las ventajas de este tipo de juegos es que permite aprender que no es necesario ganar para pasarlo bien y disfrutar jugando.

Los juegos colaborativos son una excelente herramienta para incluirlos dentro del aula ya que permiten trabajar actitudes y valores de manera lúdica y atractiva para los niños. Son también un gran aporte para trabajar en grupos donde habitualmente existen conflicto o distancia entre los niños y también en lugares o espacios interculturales ya que los juegos colaborativos promueven la no discriminación y permiten que niños de distintas culturas o creencias se unan.

Valores que podemos trabajar con este tipo de juegos:

La empatía: capacidad para situarse en la posición de otra persona para comprender su punto de vista, sus preocupaciones, sus expectativas, sus necesidades y su realidad.

La cooperación: necesaria para resolver tareas y problemas de forma conjunta a través de unas relaciones basadas en la reciprocidad y no en el poder o en el control.

La comunicación: desarrollando la capacidad para expresar deliberadamente y auténticamente estados de ánimo, percepciones, conocimientos, emociones, perspectivas.

El aprecio y el auto concepto positivo: desarrollando una imagen positiva de sí misma y reconociendo, apreciando y expresando la importancia de las otras personas.

La alegría: es un objetivo que no se puede soslayar en tanto que una finalidad de todo proyecto educativo en cualquier edad es el de formar personas felices.

Te recomendamos probar el juego GA294 y disfrutar en familia.