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Aprendizaje en casa

¿Qué hacer cuando los niños no quieren estudiar o hacer tareas en casa?

Ya han pasado 3 meses desde que dejaron de ir al colegio y que han debido adaptarse a estudiar y aprender en casa. Una situación que a lo largo del tiempo se ha vuelto cada vez más complicada para muchos padres que deben lidiar con la desmotivación de sus hijos.

La rutina del encierro, pasar largas horas frente a la pantalla o no poder ver a sus amigos son factores que repercuten en el estado de ánimo de los niños.

¿Qué podemos hacer para que esta situación no genere problemas y discusiones? ¿Cómo logramos que los niños quieran hacer las tareas y cumplir con sus labores escolares?

La psicóloga, Sare Pagazaurtunua, nos entrega una serie de recomendaciones que nos puedes servir para sobrevivir al homeschool sin problemas.

Establecer un horario: Hacer en conjunto con nuestros hijos un cronograma de las actividades semanales, ya que si ellos participan en la elaboración es más probable que lo cumplan. Lo pueden hacer con dibujos, colores, etc., para que sea más motivador.  Partan siempre por las tareas más complicadas en la mañana que es cuando tienen más energía y dejen la diversión para la tarde.

Definir rutinas: Ayuda a adquirir hábitos, así los niños saben que esperar, saben que habrá tiempo de actividades y tiempo de descanso y de ocio. Ducharse y sacarse el pijama los hará sentirse más productivos y con más energía. Se recomienda definir una hora específica para levantarse y vestirse, una hora de almuerzo y una hora para irse a dormir.

Asignar un espacio para las tareas: Trabajar sobre una mesa o escritorio, ideal si tenemos un espacio exclusivo para esto.

Realizar ejercicios: Mejora la memoria, el rendimiento cognitivo y el bienestar mental general. Puede ser antes de las tareas para despejarse, en el recreo o en la tarde, pero siempre es importante que esté incluido dentro de la rutina semanal de niños y adultos.

No estamos en el colegio: Tener un horario y una rutina es buena, pero la belleza de la educación en el hogar es que los padres pueden solucionar las necesidades y descubrir las capacidades de sus hijos. No hay que cumplir un horario de 8:00-16:00 como en el colegio porque el contexto no es el mismo. Las sesiones cortas y enfocadas son más exitosas. Maneja metas y reconoce su esfuerzo: Cuando termine la página, destacar lo bien que lo hace y lo mucho que se está esforzando.

Si la tarea es muy tediosa o está cansado, tomemos dos minutos para conversar un poco, algunos niños necesitan más descansos que otros. Esa pausa los ayudará a retomar fuerzas para seguir adelante. Recuerda que el aprendizaje en el hogar es uno a uno y, por lo tanto, no necesita ocupar todo el día. Pueden utilizar alternativa para aprender. Los juegos didácticos son una excelente alternativa para trabajar las diferentes materias de una manera más entretenida. Trata de no preocuparte por que los niños se queden atrás durante este tiempo. Todos estamos en el mismo barco y lo más importante en este momento es que nos mantengamos sanos física y mentalmente.

Repetir, repetir y repetir: Canciones, pos it, carteles pueden utilizar una gran variedad de recursos para configurar una breve prueba diaria sobre lo aprendido y pedirles que lo apliquen en la vida cotidiana. El aprendizaje experiencial y práctico es el que más se retiene.

Leer, al menos 30 minutos al día: Leer en voz alta juntos antes de acostarse, por ejemplo, ayudará al aprendizaje gramatical. También, podemos establecer un tiempo de lectura en familia. Leer todo lo que se pueda, no olvidemos que somos el ejemplo para seguir de nuestros hijos. 

“Recreo interactivo”: Conectarse con otros de sus compañeros. Muy importante, que mantenga su contacto social dentro de lo que se puede.

El aprendizaje remoto será un gran cambio para todos. Veámoslo como una ventana que se abre. Es una oportunidad maravillosa para probar algo nuevo en lugar de hacer las cosas como siempre las hemos hecho antes y todo lo nuevo, requiere esfuerzo, pero también trae nuevas experiencias, que se recordarán para siempre.

Esta es una oportunidad maravillosa para que pasemos tiempo de calidad con nuestros hijos y les enseñemos habilidades para la vida